EL OCRE SABOR DEL
DIÁLOGO
Y así continuaron las cosas, solo
que ahora con mayor agresividad, pues quienes siembran la violencia y la
injusticia continúan en el poder cometiendo aún más arbitrariedades. Una
sensación amarga nos dejó este diálogo, mucho se dijo pero poco se cumplió. La
oligarquía ecuatoriana solo dio retro para entrar por otra vía. De los muertos
pronto se olvidarán, más aún cuando el gobierno y los medios posicionan la idea
de que nada ha pasada, no hay ningún muerto por la acción de las fuerzas represivas.
Los heridos tendrán que ver como recuperan su salud (Si logran hacerlo) con sus
propios recursos y los prisioneros, los amigos de los negociadores se liberaran
quizá, selectivamente, los demás se les montará cualquier acusación de
vandalismo, terrorismo a los menos importantes se los acusará de delincuencia
común. Radio Pichincha y otros medios de comunicación alternativa seguirán
cerrados. La arbitrariedad y prepotencia del régimen, será aún más fuerte y
agresiva, o acaso la represión y persecución política ha cesado un solo
momento, con el aplauso de los propios negociadores. Hoy en la madrugada en
forma abrupta detuvieron en su domicilio a la prefecta de Pichincha, ayer a la ex
alcaldesa de Durán, bueno y así continuaran limpiando el país de las
autoridades democráticamente electas para colocar más títeres a su conveniencia
hasta copar todos los espacios de poder.
Así, con abusiva arbitrariedad
ante la mirada asombrada de la ciudadanía se eliminó al Consejo de
Participación Social, porque no representaba los intereses del poder al mando
del Estado, porque incomodaba a grupos de clase media que soñaban con
pertenecer a las élites y muchos de acá abajo, del sótano social que solo son
producto de la alienación ideológica realizada por los medios de comunicación, que
temen aparecer como opositores al régimen porque los tildan de correistas y tal
adjetivo se ha estigmatizado, como delincuente y corrupto.
Al final del día, luego de una
intensa jornada de protestas en que se evidenció una sociedad carente de
organización popular, que debió esperar que salgan los indígenas, a luchar por los
derechos de pobres y clases medias que se escondieron tras la comodidad de sus
hogares, el Facebook y el twitter, para pronunciarse a favor de sus
conveniencias personales y no de una idea de país, de la cual carecen. Solo nos
queda la amarga sensación, de que la gran empresa y el pensamiento único se han
impuesto ideológica, política y económicamente.
El paquete neoliberal que en la década
de los 90s tanta sangre y sudor le costó al pueblo impedir se imponga en su
totalidad, hoy parece, se impondrá con mucha más facilidad, porque las luchas,
son por objetivos puntuales y concretos, y carecen de un sustento ideológico
que les ofrezca sostenibilidad, que permita sistematizar una lucha por cambio
de rumbo del gobierno y no solo por la sustitución de unas medidas por otras
que a final de cuentas solo significa perforar otras entradas, para provocar
iguales efectos, concentración de la riqueza en pocas manos y expansión de la
pobreza en la inmensa mayoría.
Toda lucha social, debe tener un
sustento ideológico y ese debe ser el cambio de sistema de gobierno, pero eso
no será posible si se continúa estigmatizando un pensamiento de avanzada, machándolo
con taras como corrupción, delincuencia y mentira. Farsa que al parecer ha
calado muy hondo en importantes sectores sociales, y un liderazgo sociopolítico,
que pedía cambios pero sin que se topen sus privilegios, cuando tal sucedió se
sintieron defraudados, traicionados y vejados, por lo cual guardan
resentimientos que hoy afloran, pero más importante que eso, los limita
ideológica e intelectualmente, para tomar las decisiones adecuadas, sintiéndose
servidos con migajas, que en última instancia son peores que una negociación
entre gallos y medianoche, porque nos deja la sensación que nos vieron la cara
de cojudos a todos, a los que sin mayores argumentos aceptaron algo que no es
más que un parche temporal, astutamente colocado por el poder para quitarse a
los indígenas de encima, y los que impávidos observábamos como la astucia del
poder controlada por algunos maquiavélicos pensadores gobiernistas, se imponía,
franqueando la puerta a una nueva traición, a la arbitrariedad, abuso y persecución,
solo que ahora legitimada por la figura del diálogo, estrategia comunicativa hábilmente
usada por el poder para imponer su pensamiento e intereses.
Los asesinos se condecorarán, los
comandantes galardonados y la tesis política del pensamiento único al servicio
del sistema o sea de la inequidad, tiranía y opresión, continua en la cima de
la cosmovisión política, para transmitirse e imponerse en las masas explotadas a
través de los medios de difusión masiva, del sistema educativo, de la iglesia y
su concepto maniqueo del bien y del mal, de lo pecaminoso y virtuoso, de lo
santo y demoniaco. Más aún cuando han cerrado y suprimido las voces
alternativas. Cuando la lucha por los derechos civiles, se han convertido en un
estigma difícil de vencer, pues es causa para que te acusen de ser seguidor de
la peor amenaza del país, por supuesto cuando país es sinónimo de poder oligárquico
gobernante.
Por ahora, no queda más que
declararme del lado del pecado, de los demonios, del estigma, y de los
antidemocráticos y continuar luchando desde este teclado por mantener la coherencia
de una lucha política e ideológica enfocada en la liberación social, por la
equidad y la justicia que se refleje en la práctica social y no en floridas palabras
en diálogos de papel que el viento de la historia desmitificará y desnudará.
Fedy Torres A.
Octubre, 14 del 2019.