Homenaje a la
parroquia San Roque en su octogésimo tercer aniversario
Bandera de la parroquia San Roque.
Escudo de la parroquia San Roque. |
Maqueta de la parroquia San Roque de los años 50 (Debe quitarse la fachada de la iglesia que para entonces no estaba así) Maqueta elaborada por Jorge Sánchez G. |
Esto y mucho más constituye la rica historia de San Roque,
los tenientes políticos que dependían del gobierno central y sus ayudantes los
celadores, entonces ubicados en cada barrio de la parroquia eran responsables
de la seguridad de los ruralianos. En el centro parroquial cada domingo los
tenientes políticos y sus secretarios levantaban actas de furibundas grescas entre parroquianos
embriagados. En el centro parroquial funcionaban algunas peluquerías, la más recordada
la de Don Emiliano Gallardo, donde después trabajaron algunos otros maestros de
la peluquería como Don Lucho Torres Torres. La diversión para aquellas fechas,
las cantinas donde se expendía licor, los billares, las peleas de gallos. Justo
atrás del segundo pabellón de la escuela había una cancha cerrada con guadúa
donde se practicaba la pelea de gallos. (Para nada estoy de acuerdo con esta
práctica, pero es un dato histórico, por eso lo menciono). San Roque, la
parroquia verde de inmensos cañaverales, de olorosa miel que perfumaba la briza
del atardecer. La tierra de los mangos cargados de aroma y dulce, de cafetales
en flor que llenaban de azar las extensas praderas, la tierra cuna de
civilizaciones antañas que duermen en sus cerros la larga espera de que un
estudioso las identifique y cuente al mundo como eran y que hacían esos hombres
y mujeres que poblaron esta tierra antes de las generaciones de que aún tenemos
memoria.
San Roque tierra hermosa, de bellas mujeres de bucles de oro
y cascadas doradas que en su lozana juventud prendieron idilios que el tiempo
no ha podido borrar. Tierra de sangre colorada de enorme riqueza intelectual y
cultural, historia sembrada de talentosos escritores, como Darío Romero, quien
se destaca por escribir poesía y narrativa loando a San Roque en su
parroquialización, manuscritos que lamentablemente se han perdido. Y como este
sanroqueño muchos más dedicados al ejercicio literario ayer y hoy, cuyos
nombres prefiero omitir por temor de no abarcar a todos. Talentosos artesanos,
maravillosas alfareras, tejedoras, bordadoras, artesanos dedicados a la madera.
Y por supuesto no faltaron los hijos de esta tierra apegados a la ciencia
y tecnología que con ingenio prodigioso
inventaron y construyeron piezas mecánicas de gran utilidad social y enorme
potencial tecnológico, recordemos la piladora creada y montada por Don Plácido
Gallardo, quien desde muchas miradas era un genio de la mecánica. Como el
seguramente habrá muchos más. Ni que hablar de talentos artísticos, músicos,
compositores, cantautores, fotógrafos. Cultivadores de las ciencias sociales,
historiadores, sociólogos, educadores, y muchos más, aunque haciendo referencia
al pasado la gran mayoría de ellos de forma empírica. De las nuevas
generaciones no hay necesidad de destacar sus logros, seguramente más del 80% de
la población tiene títulos profesional. Esta es más una remembranza afectiva a
un pasado que a veces parece borrarse de la memoria parroquial y con ella la
identidad y el cariño a este pedazo de suelo hermoso, pueblito que yo adoro y
que el poeta criollo busca forjar en filigrana de oro y plata en la memoria
añosa de la decana de las parroquias piñasiense que hoy celebra alborozada 83
años de vida jurídica.
Un pueblo que no
conoce sus raíces es un pueblo carente de identidad.
El cariño a la
tierra se construye caminando en su regazo, sintiendo su alegría, su dolor y
hasta el cansancio de sus años.
Quien no ama a su
tierra no merece llevar su polvo en su memoria y el color de su piel debería
ser su vergüenza, porque esa piel se tiñó con el sol y el viento del terruño en
que nació y a cuyo amparo creció.
Fredy Torres A.
Enero 26 del
2023.