Reencuentro estudiantil escuela Dr. Guillermo Guzmán Ayora

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105 años de la escuela Francisco Pizarro _ Dr. Guillermo Guzmán Ayora
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viernes, 4 de abril de 2025

¿Qué es y que esperamos del reencuentro estudiantil intergeneracional de la escuela Dr. Guillermo Guzmán Ayora?

 

¿Qué es y que esperamos del reencuentro

 estudiantil intergeneracional de la escuela 

Dr. Guillermo Guzmán Ayora?

 

La memoria colectiva de una comunidad se construye a través de la interacción cotidiana de sus gentes, se va condensando durante su desarrollo histórico en los logros comunes a dicho grupo humano, pero se visualiza solo cuando existe un enfoque sociocultural e histórico que recoge la memoria comunitaria a través de eventos que actualizan, reivindican y recrean la memoria del pasado, evidenciando los hilos que constituyen el tejido social fundamental que sostiene la identidad de un colectivo humano.

 

En este contexto se ubica y debe ser comprendido el reencuentro estudiantil intergeneracional de los exalumnos de la escuela Dr. Guillermo Guzmán Ayora, antes Francisco Pizarro, de la parroquia San Roque en el cantón Piñas. Es el espacio propicio para conocernos, reconocernos e identificaros como partícipes de un tejido social similar. Somos producto y expresión de una misma matriz cultural, nos une la tierra, la cuna, nuestra heredad ancestral. Compartimos una misma cosmovisión histórica como hijos de un nicho geosociopolítico, definido, histórica y cronológicamente, aún cuando multiplicidad de matices económicos, sociales culturales, ideológicos y religiosos hoy marquen diferencias individuales, a veces mínimas, a veces muy amplias.

 

En este orden de ideas y convencidos de que son más poderosos los hilos de la memoria que nos unen, proponemos este reencuentro como una oportunidad para rememorar el pasado, para valorar el trabajo, la abnegación y dedicación que otras mujeres y hombres que históricamente nos precedieron hicieron por esta tierra hermosa que nos vio nacer. Proponemos en este reencuentro escribir la historia a partir de la voluntad y esfuerzo de nuestros padres, abuelos, bisabuelos, tatarabuelos, etc., por mejorar la calidad de vida de sus coterráneos dotándolos de una institución de enseñanza que capacite a sus vástagos para la vida, luego de un espacio físico para la tarea educativa. En este reencuentro reverenciamos la memoria de mujeres y hombres que, desde su atril de docentes, desde el aula, el patio u otros lugares con dedicación y esmero entregaron todo o mucho de sí durante largos años para formar hombres y mujeres capaces de adaptarse al proceso social y alcanzar elevadas cúspides en el sistema socioeconómico que les correspondió desempeñarse.

 

Es el momento y el lugar para robarle al tiempo las travesuras y experiencias que colmaron nuestra vida infantil, aquella que disfrutamos con plena inocencia, con el puro empeño de ser felices, es esculpir con añeja nostalgia el tiempo compartido entre hermanos, primos, amigos y compañeros; en viejas casitas de bahareque, en la cancha de tierra cuando jugábamos al futbol sin zapatos porque no teníamos o solo por costumbre, cuando la monotonía de pueblo pequeño, caminos solitarios y plaza desnuda al atardecer asustaba nuestro intrépido espíritu infantil.

 

Reencontrarse es revivir aquellas complicidades simples, maravillosas y difíciles de olvidar de nuestras infantiles amistades. Es traer de vuelta aquellos romances platónicos que a veces marcaron nuestra vida y aún los guardamos en un rinconcito muy profundo de nuestra conciencia.

 

En fin, las y los invitamos a volver a vernos, a reencontrarnos con nuestro pasado, a reinstalar en nuestra memoria aquellas vivencias que son parte hermosa de nuestro pasado, el amigo, la amiga especial que siempre estuvo junto a nosotros o aquel, aquella que siempre quisimos que este y simplemente huía de nuestro entorno, en fin muchas de esas vivencias pudieron ser causa de nuestro presente y otras simplemente siguen ahí esperando que apartemos la cortina del tiempo y las abracemos, porque son nuestra más querida memoria.


Estudiantes de la escuela Francisco Pizarro
al fondo a la izquierda casade Don Agustín Apolo.
Al lado derecho el convento dónde durante algunos años funcionó la escuela
Posiblemente antes de 1963.
La fotografía pertenece al archivo recopilado por la Junta Parroquial en el 2004.

 

Esperamos un reencuentro cargado de fraternidad, nostalgia y ansias de atrapar en nuestra memoria cercana aquellos momentos que nos negamos a dejarlos escapar, porque son la esencia de nuestra niñez.

 

Las y los esperamos

Fredy Torres Acaro.

Abril 4 del 2025.